viernes, 28 de junio de 2013

Yo, siempre con ganas de comerme el mundo y descubro que él me come a mi.

No estoy aquí para agradar a nadie. Tampoco espero nada de nadie... ya no. De la misma forma que la vida te sorprende, te decepciona y los responsables siempre son las personas. ¿Qué hago ahora? ¿Sigo pensando en ti como si nada hubiera pasado? ¿Quedarme callada, quizás? Lo siento, pero no te voy a dar ese gusto. No soy tu puto fantasma. Voy a correr, esconderme y en cuando me recupere de todo lo que ha pasado (si es que consigo olvidarte) te vas a acordar de mi nombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario